lunes, 25 de enero de 2021

DAY NIGHT Z: LOS ÚLTIMOS ZOMBIES

 Bueno, pues ya está, objetivo conseguido. He terminado de pintar los últimos zombies del Day Night Z.

Me propuse terminarlo antes de fin de año... no ha podido ser, pero menos de un mes de retraso, no está mal, oye.

¿Qué nos quedaba? pues solo dos miniaturas: los dos zombies más poderosos del juego, La Bestia y el temible Cazador.

A al izquierda, la Bestia y a la derecha el cazador. Vamos a verlos...

Ni que decir que cuando aparecen, son malas noticias para los jugadores. No he estudiado todas las cartas de encuentros, por lo que no sé cuando sale la Bestia, pero imagino que estará reservada para los niveles de amenaza más altos, cuando los supervivientes ya llevan tiempo danzando por la ciudad, y merecen cualquier castigo que les inflinja los zombies.

Eso suele ser algo común en los juegos de zombies, hay que ir rápido. Los zombies no son muy peligrosos, pero son infinitos y juegan al desgaste. Cuanto más tiempo tardes en hacer las misiones, mayor será el número y peligrosidad de los zombies que te enfrentes...

La Bestia

Si tienes la mala suerte de que te sale la Bestia... pues esperemos que no se interponga entre tu personaje y la misión, pues es muy difícil de superar. Su resistencia hace que ignore los dos primeros puntos de daño de cada ataque, es decir, para herirla un ataque tiene que hacer tres o más puntos de daño. Eso sólo está al alcance de las armas más poderosas. Además, si se te ocurre atacar cuerpo a cuerpo, tirarás tres dados menos. 

La "otra cara" de la Bestia

Dos acciones tiene, como los zombies normales, pero le sobran: cada ataque suyo puede tumbar a un superviviente desprotegido. De noche, sus atributos mejoran aún más. Más vida, más daño y más difícil de impactar a distancia. Lo dicho, si lo ves, ¡huye!

Cuando la carta de Inteligencia Artificial que activa los zombies dice que use su habilidad especial... El golpe devastador, que no solo hace aún más daño, sino que puede aturdir al superviviente y dejarle sin acciones para su próximo turno.

Para el pintado, pues estándar zombie... Base de carne putrefacta, lavado esta vez de tinta azul y pincel seco otra vez de carne putrefacta. Y luego, a entretenernos con los detalles. El pantalón sencillo: negro con pincel seco de gris. Rojo costra para las pupas y heridas, iluminado con rojo claro y naranja para las pústulas. Hueso para las costillas que sobresalen en algunas heridas y un pincel seco muy sutil de blanco en la cara y parte de arriba del cuerpo para dar una luz y contraste en las facciones.

Otra cosa es el Cazador... El único zombie que no mejora de noche. Ya que sólo sale de noche.

El Cazador

  El zombie cuya muerte más recompensa en puntos otorga al bendito héroe que consiga tumbarle. Se recomienda la misma táctica que contra la bestia: la huida. 

Esta mala bestia tiene cuatro acciones (lo que suelen tener los supervivientes), tira 5 dados para atacar cuerpo a cuerpo, ignora los dos primeros daños de cada ataque y resta dados cuando le atacas tanto cuerpo a cuerpo como a distancia. 

Si tienes la mala suerte de que la Inteligencia Artificial activa su habilidad especial, el Cazador saca sus cuchillas a pasear y su ataque, además del daño que cause, causará hemorragia, que puede hacer que el superviviente herido siga perdiendo vida hasta que muera o se sobreponga.

Está en los huesos, el pobre.

 El cazador no entra en juego como el resto de los zombies, al azar por cartas de encuentro y nivel de amenaza, si no que tiene su propio sistema.

Para empezar sólo sale de noche, por lo que cualquier icono del cazador que salga durante el día se ignora, pero al caer la noche...

Al final de cada turno, se saca la carta que determina si hay algún evento especial y ahí puede salir el icono del cazador, que hará que entre en juego si es de noche, quedándose al acecho. Cuando vuelva a salir el icono, el cazador aparecerá en las zonas de calle donde haya supervivientes explorando o luchando... para alegrarles el día. La buena noticia es que solo puede haber un cazador por vez, y si consiguen acabar con él (ja ja ja), ya no aparecerá el resto de la noche. Para la sighiente vez, otro zombie habrá evolucionado-mutado para ocupar el puesto del cazador.

Para el pintado, lo mismo que con todos: Base de carne putrefacta, el lavado lo he hecho con tinta roja y pincel seco otra vez de carne putrefacta. pantalón azul oscuro con lavado en negro y pincel seco de azul claro. Los huesos y protuberancias óseas, con hueso deslucido iluminado de blanco. En la cara, despellejada, en intentado imitar músculos con rojo y un pincel seco de color carne.

Y nada, con el cazador ya tenemos pintadas todas las miniaturas de la caja base del juego. No me lo creo, me parece que es la primera vez que pinto todo un juego... no son una cantidad ingente de miniaturas, pero para mí, que siempre estoy picoteando aquí y allá, tiene su mérito.

La foto de familia:


61 miniaturas... y dos ruedas.

Esta foto la he puesto a mayor resolución, como siempre pincha en ella para verla a tope.

Y ya está... me da un poco de vergüenza decir que solo he jugado dos veces... una de ellas en solitario. Pero es un juego que me gustaría probar con amigos jugones aficionados a los zombies... (Andrés...) y la pandemia manda, todavía no nos hemos podido juntar a jugar... A ver que tal va el año.

Ale, a cuidarse y a jugar.





2 comentarios:

  1. Ánimo hermano!
    Buen trabajo. No sabía que tenías familia numerosa! 😳

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    1. Yeah! Numerosa de verdad! pero no hacen mucho gasto... se apañan para comer con las visitas y apenas gastan en gel, detergente y cosas así...

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