domingo, 4 de octubre de 2020

EL PODEROSO RAAZBAL

 Pues en pintura voy alternando los fascículos de Mortal Realms con otros proyectos. Miniaturas sueltas, principalmente, ya que reconozco que el Mortal Realms me está ocupando mucho tiempo...

Hoy ha salido de la mesa de pintura, ni más ni menos que el gran Raazbal, el Demonio, Señor del Reino de Bandmor.

Raazbal es el villano principal de la primera campaña del Dungeon Universalis. Además del antagonista de la novela que lleva su nombre, en la que el Zaragozano Oscar Bribián, autor de la novela y del juego, empezó a esbozarnos el mundo de Arasca, que ahora podemos explorar gracias al juego.

Vamos a verlo más de cerca...

Bueno, el concepto es simple, estilo Balrog... un bicho en llamas. 

 Sobre una imprimación negra, la piel rojo oscuro, y a partir de ahí, iluminado con un rojo más vivo, perfilando los músculo, y las llamas iluminadas con naranja y un par de tonos de amarillo.

El taparrabos con marrón cuero, las cadenas de bronce y el cinto con los detalles dorados.

Los cuernos los he iluminado a la inversa que lo hago normalmente... la punta oscura y se va aclarando hasta la raiz, donde el cuerno está más nuevo y aún no se ha oscurecido por las llamas y la sangre de los enemigos.

La piedra, negra como la obsidiana, iluminada en rojo, incandescente por el calor que desprende Raazbal.

 

Vista trasera, aunque pocos le pillarán por la espalda...


Un par de vistas en perspectiva, para apreciarlo.

En el juego, poco puedo decir de él... aún queda muy lejos el enfrentamiento final, y no he estudiado aún sus habilidades, pero es un enemigo formidable, con reglas especiales de demonio, control de la magia y muy poderoso cuerpo a cuerpo.

Solo las Piedras del Alma podían atrapar a estos poderosos seres: tres piedras creó el Señor Oscuro, engarzadas en su corona, para atrapar a sus lugartenientes, si intentaban usurpar su puesto.

Tras su derrota, solo uno de los lugartenientes escapó, Raazbal, y empezó a asentar su poder en el Reino de Bandmor, lejos de los Reinos Humanos, para acrecentar la base de su poder antes de empezar la invasión.

La corona se rompió, y las tres piedras se repartieron para poder vencer a Raazbal cuando se mostrara de nuevo. Una se la quedaron los antiguos, que luego se separaron de la humanidad, por lo que no se sabe su paradero. Los humanos usaron otra, por error, para atrapar el alma de un demonio menor, pensando que era una gran amenaza. La tercera piedra, originariamente en poder de los humanos también, se desconoce su destino y su paradero actual, solo aparece en cuentos y leyendas. Igual un grupo de aguerridos aventureros deciden investigar esos cuentos y rumores... ahora que se agitan las criaturas en el Reino de Bandmor, y Raazbal se alza de nuevo en su montaña.

Recuerda que se pueden ver las fotos más grandes, pinchando en ellas. Aún así, pongo otra foto a mayor resolución, a ver que tal.


 Un saludo, a cuidarse. Nos vemos en las Mazmorras...


 

 


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