Bienvenidos de nuevo a los Reinos Mortales. Hoy vemos qué nos trae el número 18. Vaya, otro sin miniaturas. Este nos trae dos pinturas y un tapete de juego. Vamos a verlo...
Pues este número nos trae de pinturas, dos clásicos indispensables: el marrón oscuro "Driad Bark" y el plateado oscuro "Leadbelcher".
Lo bueno que tienen los números sin miniaturas es que el apartado de trasfondo e historia es mayor, ya que no está, obviamente, la sección de montar las miniaturas. Sigo opinando que esa sección sobra... ¿para que poner en papel satinado a todo color unas instrucciones que vas a usar una sola vez? Yo por ahora las guardo en el archivador con el resto de la colección... pero tengo claro que cuando empiece a faltar espacio van al contenedor azul de cabeza.
Bueno, que me desvio. En el apartado historia, aparte de por supuesto hablar de los Stormcast, nos presenta otra nueva raza en pugna por los reinos mortales: las fuerzas de la destrucción, los orcos de toda la vida, que ahora se llaman Orruks. Los pieles verdes, cuyo único fin es combatir por el gusto de hacerlo, glorificando así a su Dios Gorkamorka, unión en un solo ser de dos cabezas de los Viejos Gorko y Morko de Warhammer. Las fuerzas de la destrucción se componen de varias fuerzas y en este número conocemos a dos de ellas: los IronJawz, que vienen a ser los orcos que conocemos; y los BoneSplitterz, que son orcos salvajes, sin armadura, tatuados hasta en el paladar y capaces de entrar en frenesí como Berserkers.
En el apartado de pintura, utilizamos los dos colores que nos han dado para avanzar un poquito en el pintado del Sigmarite Mausoleum: con el marrón pintamos las zonas de tierra al pie de las vallas y en las bases de las tumbas. Con el plata oscuro, pintamos todas las verjas y pinchos, que no son pocos; miedo me da cuando lleguemos a las calaveras...
Unas fotos de como va quedando...
Los mausoleos, como están ahora.
La sección de el juego presenta otro gran avance: añade a las unidades el atributo de Coraje. Que viene a ser el Liderazgo de Warhammer. Después de la fase de combate, hay una fase de Acobardamiento, en ella, cada unidad que haya sufrido bajas, tira un dado y suma el número de bajas (ojo, bajas, no heridas). Si el resultado supera el atributo de coraje de la unidad, se considera el chequeo fallido y hay que retirar una miniatura de la unidad por cada punto que supere el atributo de coraje. Son guerreros cuyo valor a flaqueado y huyen, y cuentan como bajas.
La imagen que da inicio al artículo es el nuevo tapete que nos han proporcionado. Esta vez es el "Reino de la Vida". El que hemos visto hasta ahora, en las fotos que puse del Sigmarite Mausoleum, es del "Reino de la Muerte". Si siguen la misma política, la escenografía que aparece dibujada en el tapete, será luego la que proporcionen en plástico en el coleccionable. Además, hay un anuncio de que a partir del número 21, nos adentramos en el reino de la vida. Imagino que cambiaremos los escenarios de los combates a este nuevo tapete...
Si le das la vuelta al tapete, hay un terreno baldío, parecido a el que traía el primer tapete, de hecho coinciden los bordes, de manera que harán un tapete más grande, para hacer batallas campales enormes, al estilo Warhammer. Por desgracia los tapetes coínciden por el borde corto... quedando una zona de juego larga y estrecha. Imagino que en el futuro vendrán más tapetes y harán un enorme mapa.
Cada tapete mide 57 x 88 cm, redondeando... 60 x 90. Por lo que cuando estén los cuatro, nos darán una mesa de juego de 120 x 180.
Pues nada, en el siguiente fáscículo, vuelven las miniaturas, y como hay pinturas nuevas, se retocan todas las anteriores... madre mía que pereza... je je je.
Nos vemos.
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