Pues eso, que hemos hecho dos años de blog, desde el ya lejano inicio del confinamiento del 2020. Pero entre las visicitudes del día a día... ha pasado desapercibido.
Para celebrarlo, os voy a enseñar una miniatura que he pintado para un regalo a una compañera de trabajo y amiga.
Os presento a El Ángel del Escudo.
En el momento que decidí pintar una miniatura para Eli, me vino ésta a la cabeza. Vamos a conocerla un poco más...
Esta miniatura es del sevillano Manuel Olmedo (MOM Miniatures) y tiene ya unos años...
Su marca se dedica sobre todo a fantasía... pero hubo un tiempo en que estuvo sacando esta gama futurista, una mezcla de Warhammer 40K y otros títulos de ciencia ficción.
Desgraciadamente, imagino que no vio salida o mercado, y poco a poco ha ido abandonando la gama. En su página web, apenas quedan unas pocas referencias, e imagino que hasta agotar existencias, no hará más.
Siguiendole en Facebook, ví que estuvo haciendo pruebas para sacar su propio juego de escaramuzas en un ambiente futurista. Por lo que veía, las facciones serían (como hace en fantasía) unidades que se podían usar de "proxis" para otros juegos (muy parecidos a marines espaciales, guardia imperial, etc) y era una especie de Starship Troopers. Humanos contra una raza de bichos con mente enjambre.
Como digo, el proyecto no siguió adelante, y no sé si sacará alguna vez alguna referencia nueva de esta gama.
Me ha gustado mucho esta miniatura, por eso me la compré, y ahora que la he regalado, pienso que igual me la vuelvo a comprar antes de que se agote... es que soy un ansias...
Por cierto, si la quereís ver pintada por un profesional, está AQUÍ, en la web de la tienda de MOM.
Yo le he añadido una pequeña base escénica de asfalto, un par de cráneos, uno de un alienígena y una base de madera (que no se ve en la foto, la añadí después).
La miniatura la ha llamado MOM el Ángel del Escudo. Y como mucha de sus referencias, es un "homenaje" a un personaje de una película: en este caso es el Ángel de Verdún, la heroína de la batalla de Verdún contra la invasión alienígena, la Sargento Rita Vratanski. Hablamos de la película "Al filo del mañana" de 2014, protagonizada por Tom Cruise y Emily Blunt.
Me encantan las películas de paradojas temporales, y ésta, una especie de "atrapado en el tiempo" me gustó especialmente.
El Ángel de Verdún es una miniatura de resina. Como todas las de MOM, de una gran relación de calidad-precio, son baratas, pero preparaté para limpiar rebabas y restos de resina de la miniatura.
Para el pintado, opté por el verde, ese tono que me encanta de uniforme de tankista alemán... creo que es... Lo perfilé un poco con verde claro, verde goblin, creo. Las juntas de la armadura de negro iluminado con gris. Detalles como ganchos, tubos y demás con plateado.
La peana con pincel seco de grises para simular el asfalto. Los cráneos con hueso, lavado de tinta marrón clarito y pincel seco de blanco. Al cráneo del alien, pues un azul y barniz brillante. Un par de detalles en la armadura: los números de la Unidad, un intento de calavera dibujada, las marcas en la espada con los enemigos abatidos...
La cara. Por eso odio pintar humanos. Soy incapaz de dar la más mínima expresión. Color carne, lavado de tinta de carne para sombrear y lo iluminé un poco con carne mezclado con rojo, para dar un poco de calidez o sensación de "moflete", no sé si me explico... pero da igual, intenté hacerle ojos, pero desistí. Parecía un pez muerto.
La idea del regalo, surgió estas navidades, os cuento la anécdota.
Hicimos una marcha a pie a un colina cercana donde hay un poblado íbero, el "Puntal dels Llops".
Se está convirtiendo en una tradición, vamos poco antes de navidad y plantamos un belén montañero. Cada uno lleva algún producto navideño y una figura del belén en la mochila. Ponemos el belén, hacemos fotos, almorzamos con los productos que hemos llevado y vuelta a la Base.
Pues bien, este año opté por llevar una botella de anís "Castellana", para endulzar el almuerzo, y luego, por la textura de la botella, vale como instrumento para acompañar los villancicos.
En eso que Eli comentó que un familiar suyo acababa de cerrar un bar... y tenían botellas aún sin abrir... me dijo que me traería un par, de anís y de coñac. Por supuesto, yo lo atribuí al calor del momento... anisete, dulces, camaradería... pero yo le prometí que si me las traía, le regalaría una miniatura pintada. En ese momento a Rita Vratanski se abría camino en mi mente...
Pues claro, trajo las botellas, así que la miniatura salío de la caja a mi mesa de pintura... y poco a poco fue cogiendo color hasta que la terminé y se la entregué. Deuda saldada, promesa cumplida. Terminé la miniatura hace ya tiempo... pero por diferentes razones, no pude dársela hasta hace una semana o dos, ya... por supuesto no iba a enseñarla en el Blog hasta que se la hubiera dado. Y luego, con los jaleos de la vida... hasta hoy no he podido enseñárosla y contaros su historia.
Bueno, pues lo dicho, segundo aniversario. Tengo cola de fotos, por lo que en la medida que me sea posible, iré enseñándoos nuevas miniaturas pintadas.
Ale, a hacer cosas.
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