Buenas noticias, después de ese tonto juego de palabras del título, la cosa solo puede mejorar, ¿no?.
Bienvenidos de nuevo a la mazmorra. Hoy sale de la mesa de pintura una de las más icónicas bestias del Dragones y Mazmorras: el Beholder, o Contemplador en castellano.
Una maraña de ojos flotantes, que se desliza por los pasillos de las mazmorras, para detectar y paralizar a los intrusos.
Vamos a conocer a este pequeñajo y, de paso, os comentaré las nuevas pinturas que he adquirido.
Hace un par de años o tres... la todopoderosa Games Workshop sacó una nueva gama de pinturas que iban a ser la caña. La gama "Contrast".
La idea de funcionamiento de estas pinturas, era que funcionaban en parte como pintura, en parte como tinta. Sobre una imprimación blanca o gris, dependiendo el acabado que se buscara, más o menos brillante, una sola capa de Contrast servía para pintar la miniatura.
La pintura se depositaba de manera desigual en las diferentes zonas de la miniatura, acumulándose más en las zonas más profundas. De esa manera con una sola pasada obtenías casi tres tonos del mismo color: el más oscuro en los recovecos, el tono normal en las partes planas, y más claro en las aristas. De una sola pasada conseguías de manera rápida dar luces y sombras a una minatura.
Para pintura rápida, para pintar unidades, ejércitos o similar, está bien: consigues un acabado resultón, como se dice en el mundillo: de nivel de mesa, no de exposición. Pero claro, más de 6 euros cada botecito... la inversión es importante si quieres tener una paleta importante...
Además, el resultado se multiplica si la miniatura tiene detalles intrincados donde se deposite la pintura. En zonas amplias y planas, no se nota tanto el efecto "contraste".
Todo esto que digo, según los videos y blogs que he visto sobre el tema: el elevado precio de las pinturas me echaron para atrás a la hora de probarlos y renovar parte de mi paleta.
Pero bueno, en esto que los chicos de Army Painter, deciden hacer la competencia a la Workshop también en el terreno de las Contrast, y anunciaron que en febrero pondrían a la venta su nueva gama de Speed Paint, que, siendo más baratas, consiguen el efecto Contrast.
Los de Army Painter, sabiamente, cedieron pinturas a famosos blogueros y youtubers especializados en el tema (no, a mi no) y ya desde finales del año pasado estuve viendo videos de como se comportaba esta nueva gama.
Ale, ya no había excusa. Al carro el Starter de Speed Paint, que, por menos de 40 euros trae 10 pinturas y un pincel de regalo.
Como siempre... en mi búsqueda del envío gratuíto... añadimos una miniatura para empezar a trabajar con ellas, una que llevaba tiempo queriendo añadir a mi colección; como imaginarás, por el título y las fotos, estoy hablando del Contemplador del Dragones y Mazmorras.
Fue algo más caro que los tres y pico euros que me costó la Valkiria... pero mereció la pena.
Como veis en la imagen, la presentación de la miniatura es estupenda, en un blister transparente a medida, con una peana con cierta decoración y un soporte transparente para dar la sensación de que flota.
Al abrir el blister me llevé, además, una enorme y grata sorpresa (yo no había visto imágenes previamente de esta miniatura, salvo la de arriba) y es que cuatro de los tentáculos con ojos se pueden retirar de la miniatura y sustituir por otros cuatro que están lanzando rayos. Ya los verás más abajo...
Además, traía un cristal transparente, para tapar el ojo, como una lentilla, de manera que quede la parte coloreada debajo y de sensación de globo ocular... por desgracia en la foto principal, refleja mucho la luz y no se aprecia el efecto... luego, otra vez más abajo, intento hacer una foto mejor.
La miniatura ya viene montada y lista para pintar y jugar. Así que sólo tenía que decidir qué colores y de qué gama iba a utilizar. Por supuesto, tenía que empezar a usar las Speed Paint.
Hace poco ví un video donde definían lo de pintar con las Speed Paint de una manera que me resultó graciosa: ¿Veis esos mandalas para colorear que se han puesto tan de moda? Pues pintar con las Speed Paint es lo mismo. Sobre el blanco de base, hay que dar cada color a su zona sin salirte. Y ya está.
Aunque, otra vez, pone en las instrucciones de la miniatura que ya tiene imprimación y está lista para pintar, mi mala experiencia con la Valkiria, me llevó a darle una capa de imprimación blanca antes de nada.
El color principal decidí que sería el azul Speed Paint para el grueso del cuerpo y las escamas.
El resto de Speed paint que usé fueron: color carne para los tentáculos, rojo para las encías y la pupila del ojo principal, amarillo para el globo ocular del ojo principal y el gris para la roca de la base.
De colores normales, pinté el interior de la boca y lengua con rojo oscuro. Amarillo los pequeños globos oculares de los tentáculos. Color hueso los dientes, negro la pupila del ojo principal. Un puntito rojo para las pupilas del resto de ojos.
Las escamas óseas más grande, que sobresalen del cuerpo, intenté darles textura, con marrón claro Rakarth Flesh, un lavado de tinta ocre y un ligero perfilado de blanco.
Y ya está.
En esta foto intento que se vea mejor el interior del globo ocular... de verdad que en mano no se nota tanto el cristal que le cubre el ojo.
Para los rayos... que eran de resina transparente, como el soporte de la base, los pinté con tintas para mantener la transparencia: azul, rojo, violeta y verde flúor.
Barniz mate para la miniatura, excepto zonas muy concretas que le dí barniz brillante: los rayos y la boca, interior y exterior, para que pareciera que brillaba de la saliva.
¿Contento con las Speed paint? Sí. Pero ojo, son para lo que son. No pueden sustituir (a mí) a las pinturas normales. Por ejemplo, los tentáculos están pintados de color carne... para unos tentáculos está bien, pero para una miniatura humana, ese color carne no me cuadra bien, yo seguiré con mi fórmula tradicional de base carne, sombrear con tinta, iluminar con carne más clara.
El azul y el rojo me han gustado como quedan. También el gris de la base. Ya iré probando el verde (esos orcos...) y el resto. Por ejemplo, el amarillo, lo he usado tan poco y en un área tan pequeña y lisa... que no puedeo juzgar el resultado si me convence o no.
Para ir terminando, o cuento el gran problema al trabajar con las Speed Paint. Se reactivan cuando pintas encima. Eso es (yo también me acabo de enterar, no me mires así) que si pintas encima, aún seca, no se tapa la pintura, sino que se reactiva y se mezcla con la que estás dando. Eso me ha ocasionado problemas a la hora de tapar errores donde me fui demasiado con el azul (se notan zonas de los tentáculos algo azuladas...) Para pintar con estas pinturas, es hacer su zona y conformarte con lo que quede: los intentos de dar una tinta, un pincel seco, un perfilado... pueden acarrear que se remueva la pintura Speed y no consigas el efecto deseado.
Por otra parte, el acabado es bueno. No hace falta más efectos.
Con el barniz, mejor en espray para evitar al re-activación, pero como tenía zonas transparentes, y quería diferenciar zonas de barniz mate y barniz brillante, lo barnicé a pincel. Eso sí, sin diluir mucho el barniz, para que el agua no removiera la pintura, y haciendo el barnizado por zonas de color, para que el color no se pasara de una a otra.
Creo que ha quedado bien, las usaré para las miniaturas de juegos de mesa, tropilla, escenografía... las que predomine un acabado rápido y empezar a tirar dados.
Para acabar, una foto del Contemplador en la vitrina, al lado de otras miniaturas de mi colección, para que se puede observar el tamaño y el acabado.
Bueno, si habéis aguantado hasta aquí, muchas gracias y, venga, deja de leer y empieza a tirar dados. Que las mazmorras no se limpian de monstruos ellas solas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario