Hola compañeros amantes de los pinceles pequeños.
Hoy vemos dos miniaturas que han salido de la mesa de pintura. Uno es un aventurero que, en cuanto lo ví, dije: éste será mi alter-ego "dungeonero". El otro, pues un posadero para mantener llenas las jarras, que nunca viene mal.
Vamos a conocerlos...
Ambas miniaturas pertenecen a un kickstarter que me llegó este año, el Fantasy Series I. Un montón de miniaturas variadas de la mitologia típica de los juegos de fantasia épica medieval que tanto me gustan. Ideales para jugar a rol estilo Dragones y Mazmorras, o a juegos de tablero tipo Dungeon Crawlers, o juegos de escaramuzas de miniaturas en mundos de fantasía...
Inicialmente sacaban 70 miniaturas, una de ellas un enorme dragón. Pero con el dinero aportado se desbloquearon un montón de extras, hasta terminar con más de 200 miniaturas, algunas verdaderamente grandes (gigante, demonio...) que engrosan la montaña gris de la vergüenza (el plasticazo sin pintar).
Si quieres ponerte los dientes largos con todo lo que dieron, míralo AQUÍ.
Mirando las miniaturas cuando llegaron, en cuanto ví al "Bardo Medio-Orco" dije, éste para mí, je je je.
Vamos, en la miniatura apenas se nota lo de "medio orco": las orejas puntiagudas y los colmillos, apenas se ven... pero en cuanto le ví con una espada en una mano, una cerveza en la otra y la guitarra en la espalda, es que me enamoró.
MI ALTER EGO: OBIBEL.
En el pintado, pues se ha hecho lo que se ha podido. Por supuesto tenía claro que la chaqueta sería azul... un pequeño homenaje al viejo Tom Bombadil, con chaqueta azul brillante y zapatos amarillos... Bueno, en esta caso botas marrón claro.
El pintado, colores planos, lavado de tintas para dar sombras, y luego pincel fino y paciencia para iluminar con líneas, perfilando.
Estas miniaturas son de plástico de una sola pieza, estuve tentado de decorar la peana con algún motivo 3D con masilla... pero hubiera supuesto cortar la minatura, hacer la peana, volver a pegar... para una miniatura de alta calidad y detalle, pues igual merece la pena el trabajo... pero, seamos realistas, esto es plastiquete, y va a estar en la caja hasta que se use, me temo. La vitrina es pequeña y no da para más.
SU INSEPARABLE COMPAÑERO: O'RIVER
El bueno de O'River, es uno de los escasos aventureros que consiguen hacer realidad su sueño: terminar la carrera de una pieza, y con los fondos suficientes para vivir tranquilo el resto de sus días.
En el caso de O'River, eso significó invertir sus ganancias en la adquisición y puesta a punto de una posada.
Famosa por los suculentos platos de la zona de taberna y la calidad de las habitaciones, de todo tipo de precios, es punto de reunión para todos los aventureros que pasan por la ciudad. Desde los novatos que apenas tienen para pagar la pernocta en la sala común, hasta los adinerados que puede permitirse alguna suit.
O'River también es famoso como maestro cervecero, con diferentes tipos de cervezas e hidromiel, aptas para los paladares más exigentes.
Con O'River se hace cierta la máxima de que "el que tuvo, retuvo": aunque cambió hace tiempo el hacha por la bandeja, aún conserva la habilidad y la fuerza necesarias para imponer la paz en la taberna cuando algún cliente se va de madre...
En alguna de esas le ha tocado defender a Obibel, cuando, perjudicado por la ingesta alcohólica, se le ha ido la lengua, demasiado sátira, con alguno de los presentes... Obibel a cambio ameniza la taberna con sus relatos, canciones y baladas. Pero sí, a veces, bebe de más, y habla de más.
Bueno, un par de muñecos y una pequeña historieta. Bastante por hoy.
Ale, a hacer cosas y a portarse bien.
Nos vemos en los bares.
Jajaja, muy bueno
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