Aquí estamos otra vez visitando los Reinos Mortales.
En este número conoceremos otro espíritu maldito que se arrastra por los Reinos maldito por Nagash.
El Cairn Wraith.
¿Eins? ¿peana cuadrada? ¿pero que pasa aquí?
Pues seguimos tras el salto...
A primera vista, esta número no es de los que más a cuenta salen económicamente... sólo una miniatura, no es muy grande, y encima es del Viejo Warhammer... vamos que está más que amortizada.
Dentro de la matriz viene la peana cuadrada decorada que se usaba en Warhammer, y aparte te dan otra redonda para que la uses con Age of Sigmar. Por supuesto yo he puesto la cuadrada. Si alguna vez necesito ponerlo en una redonda, pues un imán o "blue tac" y ale.
La miniatura está muy encorvada y no he conseguido hacerle fotos decentes... en la primera usé el flash para que se vieran un poco los detalles de la calavera con colmillos...
En el mundo de Age of Sigmar, tras el Necroseismo que hizo que los muertos se levantaran de las tumbas en forma de los diferentes espíritus Nighthaunt, los Cairn Wraith son los espíritus correspondientes a asesinos de masas, que se deleitan ahora en atacar a los mortales y ver como fluyen sus almas...
En combate usan una enorme guadaña segadora, que atraviesa las filas de guerreros mortales como si fueran briznas de trigo en la cosecha. En el juego, si la unidad objetivo del ataque tiene 5 o más miniaturas, el Cairn Wraith repite las tiradas para impactar falladas.
Además tiene una habilidad llamada toque aterrador: cuando saca un seis natural para impactar, causa automáticamente dos heridas mortales; no hay que tirar para herir y para salvar por armadura.
Bueno, un artículo cortito, solo una miniatura y el pintado y las reglas no aportan nada nuevo. Pero bueno, ya vendrán tiempos mejores.
Para el próximo número cambiamos el blanco espectro por el dorado Stormcast... Toca ampliar las filas de los Guerreros de Sigmar.
Un saludo y nos vemos, a cuidarse.
Es un gran blog! Sigue así, amor!! (Y sí, he leído todas las entradas)
ResponderEliminarAsí me gusta... críticas imparciales. Je je je.
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