Bienvenidos de nuevo al hogar de las miniaturas.
No es la primera vez que hablo maravillas de la escenografía de Games Workshop. Dentro de la cara, carísima gama de miniaturas, la escenografía es, en mi opinión, de lo más rentable calidad-precio.
Hoy pintamos una pieza para su juego de miniaturas de fantasía medieval Age of Sigmar. Sí, es el mismo juego que hago la colección de Mortal Realms. Pero esta pieza la compré aparte, no viene en la colección (que yo sepa...)
Os hablo del Trono de la Ira del Mago. O como lo llaman ellos Magewrath Throne.
Vamos a ver que les pasa a los "tronistas" que osan subir a él...
En el viejo Warhammer, la escenografía la veía más como una molestia necesaria. Necesaria para dar ambiente a la batalla: una buena pieza de escenografía te mete de lleno en la historia. Pero luego, a la hora de jugar con los bloques de tropa, siempre era un poco molesto. Que si que hago con mi regimiento de 40 goblins para atravesar el bosque, que si se me quedan los caballeros de lado a mitad de colina y se caen...
Como mucho servian como terreno en el que cubrirse de los disparos del enemigo, y terreno que rodear para avanzar... y la siempre socorrida colina para poner sobre ella a tus tiradores y máquinas de guerra.
Ya en octava edición de warhammer (la última), el gurú económico de turno, debió de pensar... "por qué poner un bosque normal y corriente, cuando podemos poner "El Bosque Pútrido Supurante" de Games Workshop, con sus reglas especiales, y que, por supuesto, tendrán que comprar el OFICIAL y no cualquier bosque de fabricación casera o de otra empresa" Y así, la escenografía del juego se llenó de piezas con reglas y poderes especiales.
Esa tendencia ha continuado con su juego de cabecera actual, Age of Sigmar. Además, con la ventaja añadida, de que al ser minituras sueltas, que no forman en regimientos, se pueden mover mejor por la mesa, y aprovechar más la tercera dimensión que ofrece la escenografía.
Después de la breve, y pesada, introducción histórica, veremos la pieza que nos ocupa. El Magewrath Throne.
El Trono de marras está formado por cuatro piezas que no he pegado entre sí, el pedestal, el trono y las dos gárgolas de los lados. No las pegué, sobre todo, para facilitar el pintado, pero después no lo he pegado para poder usar las piezas por separado y para facilitar su almacenaje.
Para el pintado del trono, me he guiado por los esquemas que ponen los de Games Workshop en la caja, intentando imitar el color con que lo han pintado ellos.
Como todas las piezas de Games Workshop, tiene calaveras. Yo creo que a la hora de modelar, les dan un saco de calaveras de diferentes tamaños a los escultores y tienen que gastar un cupo semanal, o algo. No me lo explico.
He pintado las calaveras que parecen talladas en la roca con una base púrpura, y pincel seco blanco sucio. Las que están alojadas en los nichos dorados, que parecen cráneos de verdad, no tallados en la roca, pues un pintado imitando hueso con marrón Rakarth Flesh y lavado de tinta ocre Agrax Earthshade.
El dorado con Oro Retributor Armour y un lavado de Reikland Fleshshade.
La piedra lleva una base de gris Celestra Grey, un lavado de tinta verde-ocre sucia Green Camoshade, que le da un aspecto sucio y desgastado que me gusta. Luego unos pinceles secos para darle luces de blanco hueso y blanco sucio.
Los detalles rojos de las alas de las gárgolas, con rojo Mephiston Red, ensuciado con un pincel seco de blanco sucio.
El rojo del cojín del sillón con rojo Gore Red, lavado de tinta negra, para que tenga ese tono a cuero viejo.
Luego una capa de barniz mate, para que aguante las visicitudes de la batalla.
El trono es grande, incluso para los Stormcast actuales. Pero en una tierra de Semidioses que andan por el mundo, no es de extrañar.
Aquí lo vemos junto a un Stormcast y una miniatura más normal de 28mm para apreciar su tamaño.
Los Magewrath Throne fueron construidos en tiempos remotos por poderosos magos en lugares señalados como nexos de magia para aprovechar los poderes que fluyen por las líneas mágicas. Hoy día, un Señor de la Guerra que ose ocupar el trono, puede hacer uso del poder que aún permanece imbuido en él.
A efectos de juego, el trono puede ser usado por una miniatura tipo héroe, y si es el General, obtendrá más beneficios.
El héroe debe declarar que se sienta en el trono, y permanecerá allí hasta que se mueva por alguna razón.
Mientra esté sentado, gana los siguientes poderes:
Si es el general, el resto de héroes del ejército que estén a 15 pulgadas del trono pueden usar las habilidades de mando del general.
Tanto si es el general como si es otro héroe, la miniatura sentada en el trono puede usar la habilidad Ira y ruina en su fase de héroe. Tira un dado y escoge una Unidad enemiga a 15 pulgadas o menos. Con un 2 o más, la Unidad sufrirá enormes dolores y sus guerreros caerán derribados mientras les sangran los oidos y sus extremidades se estremecen: la unidad sufre 1D3 heridas mortales.
Pero si sacas un 1... la miniatura sentada en el trono será juzgada como "no digna", y será ella la que sufra el resultado del poder y las 1D3 heridas.
El Stormcast es muy grandote... no cabe en el trono.
Además, mientras un héroe de un ejército esté sentado en el trono, cualquier Mago enemigo que esté a 15 pulgadas o menos del trono debe restar 2 a las tiradas para lanzar hechizos.
El bueno de Kardas "Espada de Alquiler" sí es digno... y cabe.
Pues nada eso ha sido todo por hoy.
PD: Como habrás notado he cambiado el formato del Blog, con un aspecto más sencillo y claro, ya que había muchos enlaces y palabras que salían en color gris o incluso negro, con el fondo negro, y no se veían. Espero que este nuevo formato sea mas fácil de leer y navegar.
Un saludo y a cuidarse gente, que ya queda menos...
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