sábado, 12 de septiembre de 2020

HERBOD; EL SACERDOTE GUERRERO

 Después de semanas pintando el coleccionable de Age of Sigmar, toca retomar uno de los muchos proyectos que tengo en la mesa. He seguido con los héroes de Dungeon Universalis (DUN), el mega-juego de mazmorreo, que el próximo día 24 de septiembre, volverá a salir en Kickstarter, una re-impresión corregida, con alguna ampliación. 

Hoy conocemos a Herbod, el Sacerdote Guerrero:

 



Herbod es un Sacerdote que servía en la Catedral de Tesara, Capital del Imperio de Pulse. El estar junto a la decadente opulencia de los jerarcas eclesiásticos, y al ver el Imperio debilitado tras la escisión de las regiones de Raíncla y Alania, ha decidido abandonar la cómoda vida de contemplación espiritual, y lanzarse a los caminos.

Convencido de que la mayor parte de los males del mundo provienen de las criaturas del Submundo, irá a donde sea necesario para combatir el mal. Además, es una especie de viaje espiritual, buscando reencontrarse con su fé y con el Creador.

A efectos de juego es un humano de clase monje guerrero, apto para el combate y para lanzar hechizos de clase sacerdotal. Va armado con una maza y tiene como objeto especial un Tomo Sagrado, que cogió de la Biblioteca de Tesara cuando era joven, ya que vio que al leer las palabras, algunas se iluminaban, y que le da el poder de un pergamino de hechicería una vez por aventura. Además, al ser Sacerdote de la Fé Verdadera (y cúal no lo es...) tiene beneficios extra entre aventuras cuando visita un templo de un Dios del Panteón del Bien. Por contra, no puede visitar templos del Mal, no sea que sea abatido por un rayo al intentar entrar...

En Herbod vemos la representación visual de "A Dios rogando... y con el mazo dando..." je je je. Como muchos Sacerdotes de las series de Fantasía Épica, los Dioses Benignos no ven bien el derramamiento de sangre... por lo que sus Sacerdotes se arman con mazas, bastones y demás armas contundentes, que son más "limpias" a la hora de combatir el mal... curioso e irónico...

Vamos a ver la miniatura completa.


El pintado muy normalito; además, ahora que lo veo, debería haberle iluminado el brazo y la parte izquierda de la cara, con la luz anaranjada de la antorcha... nunca caigo en hacer esos efectos...

Como la miniatura viene así, de una pieza, no he podido ponerle una base troquelada con empedrado, con los rodillos que me compré este verano; tendría que haber cortado la miniatura, o cortar los trozos de empedrado y pegarlos alrededor de los piés... además, ésta es la tercera de DUN, por lo que, como a las dos anteriores opté por dibujar los ladrillos (chapucero, lo sé), pues voy a seguir así.

 Saludos y a jugar.




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