Muy buenas, compañeros paseantes de Mazmorras. Hoy cambiamos los oscuros pasillos de las catacumbas, por una fábrica futurista, totalmente automatizada.
O al menos eso por el día, porque por la noche, los robots cobran vida de nuevo, pero esta vez para enfrentarse en frenéticas carreras por las instalaciones de la factoría, repletas de peligrosos lásers, rampas automáticas y otros peligros.
Vamos a echar un ojo a las dos versiones del juego que tengo en mi ludoteca, 1994 y 2023... casi 20 años las separan. Vamos a ver un poco de la historia de este juego, y a conocer la nueva versión, que se puede encontrar fácilmente en tiendas.
Pues hay una cadena de tiendas, MGI tiendas, cuyo lema es: "Todo a 5, 10, 15 y 20 euros". Su catálogo de juguetes y juegos de mesa es bastante extenso; la mayoría con versiones temáticas de juegos clásicos, que no han triunfado, quizá, tanto como se esperaban: tienes monopolys de la casa de papel, los Eternals, Wakanda Forever, Fornite... Cluedos de Harry Potter, Rick y Morty, la Resistencia (¿?)... y muchos otros juegos, de entre 5 y 20 euros.
Hay algunas joyitas a muy buen precio, algunas han caído ya en mi colección, otras espero lo hagan en breve: tengo un "Regreso al futuro" por 5 euros, la tercera edición del "Betrayal: la casa de la colina" por 20, y también por 20, la última edición, recién publicada, de este Robo Rally que vemos hoy. El PVP de este juego es de 44,90 euros. Por menos de la mitad lo puedes tener. ¿Por qué? El gigante Hasbro y su filial Avalon Hill sabrán... igual que los Monopolys y Cluedos mencionados anteriormente... ¿sacaron una tirada demasiado grande, y necesitan dar salida a todo lo que tienen en sus almacenes? No lo sé. Pero, a mi entender, es un gran juego, y a 20 euros, es indispensable.
ROBO RALLY, EL ORIGINAL Y SU EVOLUCIÓN:
El creador del juego no es ni más ni menos que Richard Garfield... ¿de qué me suena ese nombre...? Pues que es el creador de Magic: The Gathering. El juego de cartas coleccionable que revolucionó el mercado de los juegos para siempre.
Buscando información sobre el juego, he leído una divertida y sorprendente anécdota... Iba el Señor Garfield con su prototipo de Robo Rally buscando quién se lo publicara... Y una nueva compañía, que quería abrirse hueco en el mercado lúdico, Wizards of the Coast, le gustó el juego, pero sacar un juego con tableros, miniaturas... le parecía una inversión excesiva. Así que le propusieron que empezara con un juego más barato, de más fácil producción, un juego de cartas, por ejemplo, y si la cosa iba bien, le sacarían el Robo Rally. Richard Garfield aceptó. Diseñó Magic, y el resto es historia.
Obviamente, WotC, cumplió su palabra, y publicaron Robo Rally.
Después, en estos 20 años, han sacado al menos otra versión del juego, con los materiales actualizados, similares a la nueva edición que veremos a continuación.
Esta versión no la tengo, no sé si llegó a salir en castellano. Pero jugué con mi amigo José y su pandilla, y me enamoró el juego. En cuanto pude me hice con esta primera edición, de segunda mano, y en la lengua de Shakespeare.
Y en cuanto vi el juego en la tienda MGI... pues vaya si cayó.
A primera vista, el diseño es mucho más cartoon y divertido, alejado de la siniestra portada de la primera edición.
En este último, aparte del cambio físico, han cambiado las mecánicas, la esencia es la misma, pero han cambiado pequeños detalles. Vamos a ver un poco el objetivo general del juego, que se mantiene en todas las versiones, y luego veremos los componentes de la primera y la última versión, haciendo hincapié en la nueva versión, que es la que se puede conseguir actualmente.
EL JUEGO: TRANSFONDO, MECÁNICA Y OBJETIVO:
Como decía en la introducción del artículo, en las fábricas robotizadas del futuro, se divierten haciendo carreras de robots por la noche. El juego consiste en manejar nuestro robots por los diferentes puntos de control de la planta de la fábrica. El primero en completar el recorrido, es el ganador. Pero, cuidado, la fábrica tiene cintas transportadoras, que nos obligarán a ir en esa dirección, empujadores, rotores que nos girarán, y láseres que si nos ponemos en su trayectoria, nos dejarán fritos. Además, todos los robots van armados también con un láser, para abrirnos camino entre nuestros contrincantes.
El movimiento de nuestro robot lo tenemos que programar cada turno, para eso tenemos unas cartas de programación, que pondremos boca abajo en el orden que queramos que se ejecuten. Para colocarlas hay un sistema contra reloj, que puede hacernos meter la pata. Cada carta es un movimiento: avanzar 1, 2 o 3 casillas, girar a la derecha o a la izquierda, retroceder...
Las vamos revelando una a una y resolviendo los movimientos. Ahí está lo divertido, cuando algo no sale como habías previsto... un contrincante te empuja, una cinta te mueve... total, que terminas tu turno a bastante distancia de donde habías previsto. Y por supuesto muy lejos de la meta.
ABRIENDO LA CAJA:
La edición de 1994... pues al ser de segunda mano, no puedo asegurar como venía. A mi me llegó todo diáfano y suelto. Le puse fundas a las cartas, bolsitas a los tokens, y una cajita para contener las miniaturas.
COMPONENTES:
Los tokens... eran muy sencillitos, cuadrados de cartón a dos tintas. Al iniciar la partida, todos los robots empezaban en la misma casilla, por lo que se marcaban con tokens en 2D. Cuando ya se separaban, se sustituían los tokens por la miniatura en 3D.
Las cartas de programación son el gran cambio de esta edición. En la primera, hay un solo mazo de cartas para todos los jugadores: se repartían las cartas y tenías que escoger entre las que te habían tocado para programar lo mejor posible a tu robot.
Ahora las cartas son mini. Y cada jugador tiene un mazo de programación para su robot (en la imagen el jugador amarillo). Así que sabes que ese movimiento de "giro a la derecha" que tanto necesitas, te va a tocar, si no en esta mano, en la siguiente. Eso da un poco más de control sobre tu robot. El daño se escenifica añadiendo cartas de desventaja a tu mazo, que te fastidiarán esa mano. También hay mejoras que añaden cartas especiales a tu mazo, que te permiten escoger el movimiento que más te convenga en ese momento. Vamos, la nueva versión añade un poco de "deckbuilding", en el sentido de que tú controlas tu mazo y lo mejoras.En las mejoras actuales, otra vez las ilustraciones en el nuevo estilo cartoon del juego. Ahora se compran con los cubitos de energía, hay un mercado con varias disponibles cada turno. Algunas son de un solo uso y otras permanecen en juego, mejorando nuestra máquina para el resto de la partida.
El manual... pues salta a la vista. De un viejo libreto en blanco y negro a una revistilla a todo color en papel satinado. Se ve mas claro todo en el nuevo. En el viejo la información está más comprimida, peor estructurada y los ejemplos en imágenes en blanco y negro, a veces hay que intuirlos...
Otra cosa que añade el manual nuevo, son tableros pre-generados de dificultad creciente. En el anterior no te venían carreras de ejemplo. Te soltaban las instrucciones y luego tú ponías los tableros que creías conveniente en el orden que te parecía. Añadías las banderas con los puntos de control, el punto de inicio y a correr (nunca mejor dicho).
La vieja edición traía dos panfletos iguales con un resumen de las reglas, secuencia de turno, que hacía cada elemento del tablero, etc. El nuevo trae un mini tablero de control para cada jugador, que coloque sus cartas de programación, sus mejoras, energía y demás elementos que afectan a su robot.
LOS TABLEROS:
Ambos juegos traen 6 tableros cuadrados a doble cara. Los antiguos son más grandes, 12x12 casillas. Los nuevos son solo de 10x10.
Aquí ha habido otro cambio sustancial cualitativo y cuantitativo en estos 20 años. De 8 miniaturas de Glorioso Metal(TM) en el primero, que hubo que pegar y pintar, ahora son 6 los robots que compiten, en plástico blanduri y vienen ya pintadas, con mayor o menor fortuna.
En juego son todos iguales, la diferencia de miniatura es simplemente decorativa. Ya luego se diferenciarán durante el juego con las mejoras y daños que compren y sufran.
Veamos las viejas de metal, pintadas por mí, por supuesto. Hace tiempo, ya...
Este que viene ahora... la base en contacto con la peana era una pequeña bola sobre la que levitaba... se me quebró varias veces el escaso punto de unión entre la bola y la pestaña que se mete en la peana... así que opté por agrandar la base, haciendo una especie de cono de masilla verde, que pinté como un remolino o torbellino. Como no queda claro dónde está el frente... le puse también una flecha.
Bueno, pintadito muy sencillo y resultón.
Los nuevos, de plástico blanduri, tiene la peana redonda, pero formando una punta para tener claro hacia donde miran los robots. Eso es básico, ya que los giros, son según la dirección en que mira el robot, y a veces pierdes la noción espacial y pones al girar al bicho hacia donde no querías. "A la derecha... ¡¡¡la otra derecha!!!"
Bueno, y hasta aquí hemos llegado. Espero haber cumplido el objetivo doble de este artículo, por un lado, ver como han evolucionado los juegos de mesa en estos 20 años, y por otro, enseñaros este divertido juego, que me parece una oportunidad estupenda conseguirlo por este precio.
Sé que he dado solo unas pinceladas de como se juega... Pero ya se me hacía muy largo el artículo. Me gustaría hacer un post enseñando como se juega. Me lo apunto.
Y ya está. Día 30 de abril... por poco, pero he conseguido este mes sacar dos artículos, je je je. A ver si en mayo, al menos igualamos.
Un saludo, sed buenos y jugad, jugad, ¡¡¡malditos!!!
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